La fraternidad como instrumento para superar la “cultura del descarte” y capaz de promover la “cultura del encuentro”.
“Creciendo fraternalmente; el encuentro con el otro”. Acercándonos al día del amigo trabajamos: "la amistad".
Comenzamos el encuentro hablando con los chicos acerca de la capacidad que tiene el ser humano, (que fue creado por Dios a su imagen y semejanza), para conectarse con otra persona, responder adecuadamente a las necesidades del otro, compartir sus sentimientos e ideas, de tal manera que la otra persona se sienta muy bien conmigo. Tratar de ponerme en el lugar del otro sin perder mi propia identidad, la capacidad de conocer sus sentimientos y que el otro conozca los míos, escucharlo sin juzgarlo ante algún problema, de ver las cosas positivas y tratar de reconocer que cosas tenemos en común. Y si ese sentimiento se tratase de un momento de pena o de dolor, quizás solo baste con prestarle mi oído, para escuchar lo que necesita.
Sabemos que Jesús es nuestro hermano, que nos conoce desde antes de nacer, que nos quiere, nos acompaña y nos cuida por sobre todas las cosas. Que siempre podemos contar con él como nuestro amigo.
De la biblioteca “Con Francisco a mi lado” escuchamos y trabajamos con el cuento: "el muro y la salamanquesa".
Para finalizar el encuentro cantamos: "Yo tengo un amigo que me ama".
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